No me gustó mucho este relato. No porque fuera "malo", sino porque trata de máquinas y el lenguaje hace referencia a todo lo que las rodea, por lo que me perdí en la narración y llegó a aburrirme.
Sin embargo, lo leí hasta el final por la curiosidad de la parte humana. En este aspecto, sí que me resultó interesante cómo iban reaccionando al incidente de forma diferente cada uno de los hombres que formaban el equipo.
Un grupo de hombres está en lugar poco accesible realizando obras para allanar el terreno. Tienen las típicas máquinas que se necesitan para este trabajo.
Inesperadamente, otra máquina que estaba enterrada en lo que parecía una colina y que no es de las suyas, resulta que tiene vida propia... y comienza a matar a los humanos, a darles caza uno a uno.
El final se podría decir que es "gracioso" y providencial para los pocos que quedaron y que ya no tendrían que relatar lo acontecido, máxime cuando nadie les creería y los tacharía de locos.
Creo que más que un relato de máquinas, es una historia de cómo los humanos reaccionan de diferente manera a un mismo acontecimiento. Unos con miedo, otros con valentía, los que se desentienden, los que no se creen ni lo que ven sus ojos. En este sentido, sí que podría resultar interesante.
Editorial de esta colección: Luis de Caralt editor (enlace a la entrada de mi blog con los relatos que lo forman y los enlaces a los ya leídos)
Año: 1978 Número: 18
El buldozer asesino (1944), Theodore Sturgeon (Nueva York. 1918-1985)
Traducción: Víctor Compta
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