Después de dar un paseo por la playa, pasé por la tienda de Tiger en Gijón para curiosear. Me gusta mirar todo y, al final, elegir un par de cosas que puedan ser útiles, no es comprar por comprar, sino que luego, se puedan usar.
Pues entre todo lo que tenían, principalmente relacionado con la Pascua: pollitos de diferentes tamaños, conejitos, y un largo etcétera, me paré en el estante de las correas para gafas porque me llamó la atención esta:
Me recordó a un collar que iba a comprar en mayo de 2021 para adornar la camisa blanca que llevaría a la celebración de la Primera Comunión de nuestro sobrino E. y que, por desgracia y sin querer, la dependienta rompió justo cuando estaba escaneando la etiqueta para pagarlo. No había más, así que me quedé con las ganas.
No he vuelto a ver este tipo de arandelas hasta que fui a Tiger. Mucha gente pensará que este diseño es nuevo novedoso y eso, pero ya hace 4 años que lo vi por primera vez. La cuestión es que la moda es cíclica y que las personas tienen poca memoria...
Pues pensando en esto, no dudé en cogerlo porque allí mismo me surgió la idea de transformarlo en collar. Solo tenía que quitarle los ganchos para las gafas y unir las 2 arandelas (vienen con abertura) con mucho cuidado de que no se rompieran, y listo: un colgante de 3 € para gafas lo he convertido en collar que, gracias a sus colores, servirá tanto para ropa de verano como de invierno.
También compré un par de platitos con gatos. Estos los compartiré en el blog de mi gata Rassel una gata de biblioteca en el que vas a encontrar libros, muchos libros con gatos, además de cualquier cosa que te puedas imaginar con gatos.
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