Leí en 2020 El espíritu de la Navidad. Por aquel entonces, estaba suscrita a Kindle Unlimited. Lo comenté en aquel momento en otro de los muchos blogs que he abierto y cerrado a lo largo de estos años. Este al que he llamado Silencios literarios será el último, me lo he impuesto.
Al mirar todos los libros que comenté estos últimos años y que estoy recopilando aquí, he visto unos cuantos dedicados a la Navidad. Por ello, voy a ir compartiéndolos desde ya para tenerlos todos juntitos antes de que termine 2024.
Esta fue mi reflexión en diciembre de 2020:
¡Cómo me alegro de haber encontrado esta novela precisamente estos días en los que me siento tan triste por la situación que estamos viviendo!
Por unas horas, me ha ayudado a olvidarme de todo este caos informativo, de si se puede ir o no ir aquí o allá, de si nos podemos juntar 6 o 10 personas, de si hay que volver a casa como la Cenicienta, deprisa y corriendo antes de que se nos pase la hora y nos pongan una multa, el equivalente a que la carroza se convierta en calabaza...
Me he reído mucho con Alma y Pascu, sobre todo con ella
Alma es maestra de profesión y vocación. Tal y como está el tema laboral, no duda en dejar su hogar y viajar a mil kilómetros para trabajar en lo suyo. Se tiene que incorporar al colegio inmediatamente, en los días previos a la Navidad, ya que tendrá que sustituir al profesor de 3º de primaria que se ha tomado un descanso.
Con tantas prisas, solo ha encontrado una casa para alquilar, Villa Nieve, habitada por un espíritu al que, aparentemente, solo ella puede ver y oír.
Alma es un personaje muy fuerte, sarcástica, descarada y muy cabezona. Cuando se empeña en hacer algo que ella considera es bueno y correcto, le dan igual las pegas que le pongan. En poco tiempo, sus pequeños alumnos la adoran. Y quienes se quejan de su carácter y de lo bruta que es cuando habla, al final, se rinden a su sinceridad y buenos sentimientos.
¡Qué risas! Cuando la leas me vas a entender. Es que no puedo contarte nada porque rompería la magia de esta relación. Sí, es una novela romántica, de flechazo, amor a primera vista y todo eso tan tópico, pero aquí, atípico. Ya me dirás qué hay de normal en que una humana y un espíritu se enamoren.
El espíritu de la Navidad engancha desde el primer capítulo. Tiene todos los ingredientes para hacernos pasar un buen momento de lectura. No vas a poder quitártelo de las manos, salvo para ir a prepararte un té o un chocolate caliente y seguir. No hay opción de aburrirse. Y como es así, en plan comedia, lo que podido leer por la noche. ¡Un punto más para la autora!
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